A menudo la gente siente la necesidad de viajar a otro país por diversas razones. Puede ser por turismo, negocios u otros fines muy específicos. Estos viajes suelen requerir un visado electrónico. Nueva Zelanda, por ejemplo, exige un NZeTA antes de entrar en el país. Sin embargo, puede verse obligado a ampliar este documento una vez que llegue. ¿Es posible hacer este cambio?
¿Cómo se obtiene la NZeTA?
En la actualidad, se está creando un nuevo sistema de visados electrónicos para facilitar a los extranjeros el viaje a un país. Muchas naciones están optando por esta solución en el seno de sus gobiernos.
Teniendo esto en cuenta, las autoridades neozelandesas también han introducido la NZeTA. Se trata de una autorización de viaje creada en octubre de 2019 que ofrece la ventaja de obtener rápidamente la aprobación para permanecer en Nueva Zelanda. Todo el procedimiento de solicitud se realiza online sin necesidad de desplazarse. Esto ya es una gran ventaja frente a la solicitud de un visado tradicional. Para ello, puedes acceder a la plataforma de las autoridades neozelandesas y rellenar el formulario. Obtener la autorización de viaje es tan sencillo como fácil si se opta por esta alternativa. No obstante, dado el número de solicitudes que deben tramitarse, es posible que tu petición sufra un ligero retraso.
La otra opción es acudir a la página web de una agencia privada para realizar la solicitud, que expedirá el visado electrónico en un plazo de 72 horas desde el envío de la solicitud.
Los extranjeros que obtengan su NZeTA tienen un máximo de 2 años para viajar a Nueva Zelanda sin la menor complicación. Sin embargo, no podrán pasar más de 90 días en suelo neozelandés durante una misma estancia.
La legislación neozelandesa sólo permite renovar el permiso de residencia una vez al año. Para ser más precisos, un titular de una NZeTA solo tiene derecho a pasar un máximo de 6 meses al año en Nueva Zelanda.
NZeTA: ¿cómo se amplía una vez que se está allí?
La NZeTA tiene una validez máxima de 2 años. Si este periodo expira, puede prorrogarse presentando un nuevo formulario cuidadosamente cumplimentado. Sin embargo, si decide prorrogar su estancia una vez en el país, no podrá renovar su solicitud.
Le recomendamos que piense en Visado de visitante que cuesta 165 dólares neozelandeses (90 €). A diferencia de la NZeTA, que ofrece 3 meses in situ, la NZeTA permite a los viajeros permanecer hasta 9 meses. Por tanto, es la mejor opción a elegir si se desea superar el periodo normal de 90 días. Más allá de la posible estancia de 3 meses, la NZeTA es un documento considerado como una aprobación para entrar en el país.
En otras palabras, no podrá viajar a menos que obtenga este permiso de residencia. No podrá prolongar su estancia a menos que solicite un visado de visitante. Así que te toca comprobarlo antes de salir.